Por Lorenzo CABRERA
Leo con interés los artículos que Carlos Arenas y Javier Aristu han publicado en este blog sobre la Plataforma Ciudadana que, al modo de Guanyem Barcelona, se está empezando a constituir en nuestra capital: Ganemos Sevilla. Su idea es concurrir a las próximas elecciones municipales y, como el nombre de la propia Plataforma advierte, ganarlas y dirigir el Ayuntamiento de la ciudad.
La propuesta es ambiciosa, pero no disparatada. Quienes estaban en la Asamblea del 3 de abril a la que alude Carlos Arenas forman un grupo variopinto y complejo: aunque no faltaran desencantados –pero no vencidos- de muchas batallas, los más eran militantes políticos a título personal de EQUO, IU, PODEMOS, Partido X, etc. y sindicales del SAT, CCOO, CGT, etc., gente joven incorporada desde hace años a la acción en movimientos estudiantiles, asociaciones vecinales, culturales, mareas, corralas, etc. y, sobre todo, activistas ciudadanos de los más diversos ámbitos.
Tienen en adelante mucho por hacer. Y no les será fácil. Los une un rechazo a unas formas corruptas y privatizadoras de utilizar la política, hechas en beneficio de minorías y alejadas de lo que debe ser una práctica transparente y participativa. Hasta ahora se concitan por lo que no les gusta, se trata todavía de un negativo que hay que revelar. Y ese revelado exigirá inteligencia negociadora y cintura política.