Manifiesto de la ASOCIACIÓN REDES
El desarrollo de la educación pública ha respondido más a los intereses de los partidos políticos y los correspondientes gobiernos que a los intereses de los ciudadanos. Por tanto, las propuestas fundamentales sobre su futuro deben ser fruto de un debate social profundo, con amplia participación de todos los sectores sociales, especialmente de los más afectados: docentes y familias. Los nuevos tiempos exigen nuevas formas de participación, más allá de las estructuras añejas de partidos políticos, entidades empresariales o sindicatos tradicionales y, sobre todo, han de romper el divorcio entre sociedad y sistema educativo cuya relación actual se mueve, en muchas ocasiones, en un circulo vicioso de tópicos o excusas de los que están dentro y de lugares comunes de los que ven la educación desde fuera.